martes, 11 de septiembre de 2007

Management by Petting

Bueno ya es hora de ponerse serio y analizar la técnica de management que ha dado tanto éxito a mi empresa; fruto de un esfuerzo intelectual desmesurado por parte del equipo directivo, -cráneos privilegiados, todos ellos-.

Pues bien, yo la he bautizado como Management by Petting (no intentéis traducirlo, que es peor…), y consiste en quemar a todos los ejecutivos que pasan por la empresa hasta que peten como cabroncetes.

Esta actualización de los sacrificios humanos que practicaban los Mayas, tiene varias modalidades, pero en líneas generales sigue el siguiente esquema:

Coges por banda a un ejecutivo despistado, preferiblemente un viernes, y le encargas un proyecto (también conocido como marronazo) del que no le explicas ni una palabra; cuando el tipo o tipa está aún despistado le pones un plazo imposible de cumplir y la sueltas el siguiente rollo “si tienes alguna duda llámame al móvil con total tranquilidad”, para a renglón seguido apagarlo hasta el lunes siguiente.

Pues bien (ojo, estas es mi parte preferida), cuando el pequeño desgraciado aparece el lunes, hecho una mierda, le miras con desprecio y le dices “esto te pasa por no saber organizarte el trabajo” y justo después con su propuesta en la mano añades “esto es una mierda. Me has decepcionado, creo que deberías plantearte si este es tu sitio”; para concluir con un apoteósico (es importante aguantar la risa): “Menos mal, que la entrega está prevista para dentro de dos semanas”...

Este sencillo estilo permite a mi compañía – y a muchas otras - impulsar algo conocido como “rotación deseada”, que les garantiza formar un equipo directivo de súper hombres, como por ejemplo, nuestro talentoso amigo Manolito.

Para los que se pregunten como sobreviven personajes como Carajillo Man o yo mismo, la respuesta es fácil: disimulando, hombre, disimulando…

Un abrazo,

7 comentarios:

Anónimo dijo...

El arte del "disimulo"... buen arte ese.
Lo cierto es que me parece increible leer que esas cosas aún ocurren en las empresas... y más en una como la tuya.
Pepiño, qué haces ahí¿?
Corre, corre, corre....
Nene, tu vales mucho.

Anónimo dijo...

Definitvamente me tienes cautivada, Pepiño.
Cada día, cuando llego a mi oficina, lo primero que hago es conectarme a tu blog para leer tus peripecias...
Has conseguido que me imagine al Nene, a la chica con la peor suerte del mundo, a carajillo man y a manolito!!!
Estoy deseando ponerles cara!!!
Espero tu próxima entrada!

Joaquín dijo...

Este "Office Space" por entregas en que se está convirtiendo "el blog de Pepiño" me encanta...

A título informativo diré que al buscar por "keywords" en Google ya sale en primer lugar...
http://blogsearch.google.com/blogsearch?hl=en&q=venturas+desventuras+ejecutivo

Y voy a contribuir con algo que no tiene nada que ver, pero para que la mujer cautivada se haga una idea de las cosas que debe decir el carajillo man en privado...
Doy fe de lo siguiente que acabo de oir en un lugar de mi empresa, de cuyo nombre no quiero acordarme:

"ese dolor de la espalda que tienes debe de ser el nervio asiático, que se te encalambra..."

eah...para los anales. Gud nait.

Anónimo dijo...

Pepiño, muy bueno tu blog. Me lo apunto en favoritos. Por casualidad te vi.
Saludos

Anónimo dijo...

Deberías escribir un manual de esta disciplina de management y dar charlas sobre el tema con carajillo man incluido.
Buen blog!!!! No dudo volveré....

Pepiño dijo...

Muchas gracias a todos. Hasta el mismísimo Carajillo Man estaría encantado (si fuera capaz de explicarle en que consiste un blog, claro...)
Un abrazo

Anónimo dijo...

Pepiño, queremos más historias truculentas de esas que nos cuentas.
Un beso a todos.